martes, 18 de octubre de 2016

El inconsciente, entre la escuela y la institución: Sobre la “teoría de Torino” de Jacques-Alain Miller sobre el sujeto Escuela.

Juan Pablo Bustamante

“El espíritu del psicoanálisis no es otra cosa que el sujeto supuesto saber y se trata de instituir el lugar en el que se inscriba como efecto. Se trata de hacer que la determinación significante de la Escuela, sus concatenamientos simbólicos complejos, sus estatutos, sus publicaciones tengan como efecto el de instituir la Escuela como sujeto supuesto saber.”[1]
Comienzo con esta cita de JAM, quien en el 2000 presenta su teoría de la Escuela como sujeto, sujeto interpretable.

Sobre el fondo de la “Proposición…”[2] de Lacan, se trata de saber qué relación tiene la Escuela –propuesta inédita para el psicoanálisis- con ese conjunto de soledades que ella agrupa, en relación a la Causa Freudiana. Conjunto de soledades que, si bien no elimina el ideal de la Escuela, como significante que agrupa, su operación reenvía “a cada uno a su propia soledad de sujeto, a la relación que cada uno mantiene con el significante-amo del Ideal bajo el que se sitúa.”[3][4]

Coherentemente con la noción de saber que propone Lacan para el inconsciente, es decir, como saber no sabido en donde “lo no sabido se ordena como el marco del saber”[5], la Escuela se propone como el lugar donde este puede inscribirse como efecto para aquel que está en relación con la Causa. Relación que se despliega en soledad subjetiva.

Sin embargo es aquí donde interviene un deseo, ya que el sujeto supuesto saber no va de suyo. Según plantea Lacan en la “Proposición…”, haciendo una pequeña apología de Cantor, surge esa interpretación princeps – el SsS- como marco de lo interpretable, a causa de un deseo-decimos aquí, el del analista-[6]. De modo tal que la escuela aloja ese deseo, en tanto da cuenta de la posición singular que cada analista tiene respecto de la causa psicoanalítica.

El concepto de escuela no obstante no es evidente que sea un concepto psicoanalítico.  Emerge como respuesta a la Internacional de psicoanálisis y como tal, rompe con la tradición institucional que Freud impulsó. Pone en su seno, no la formación según una jerarquía de grados en los que se reparte el poder y el saber de manera tal que la posición de lo que Lacan llama una “cooptación de sabios”[7], distribuiría –didactas mediante- los títulos y su garantía. Se trataría mas bien de separar poder y saber con la distinción de las jerarquías y grados. Con esto la propuesta de Lacan sobre la Escuela, por tener como única base la circulación de la transferencia (de trabajo), pondría permanentemente en tensión lo institucional. Tal como plantea Miller (1990):

“… el fundamento mismo de la Escuela de Lacan es una distinción entre el poder y lo que concierne al saber respecto del psicoanálisis. La pregunta entonces es cómo puede funcionar.”(p. 220)[8]
 Así, el pivote que articula dicha tensión sería el saber, en la medida en que para cada quien no estaría dado institucionalmente sino que guardaría relación con su posición respecto a ese sujeto supuesto saber que constituye la Escuela. Al mismo tiempo, el saber se constituiría como el borde moebiano entre la escuela y la institución. Un borde de tensión que sitúa a la Escuela como el reverso de la institución donde, en lugar de un saber constituido, protocolar, este se construye como sujeto interpretable.



[1] Miller, J.-A. (2000). Teoría de Torino. (trad: Marta Sierra Frendiani). En: www.wapol.org
Teoría presentada en el contexto de la formación de la Scuolalacaniana di Psicanalisi.
[2] Lacan, J. (2012 [1967]). Proposicion del 9 de octubre de 1967 sobre el psicoanalista de la Escuela. Otros Escritos. (trad: Graciela Esperanza). Ed: Paidos.
[3] Miller, J.-A. (2000). Teoría de Torino. (trad: Marta Sierra Frendiani). En: www.wapol.org
[4]“Fundo –tan solo como siempre lo estuve en mi relación con la causa psicoanalítica-…” (p. 247) Lacan, J. (2012 [1964]). Acto de fundación. Otros Escritos. (trad: Graciela Esperanza). Ed: Paidos.
[5] Lacan, J. (2012 [1967]). Proposicion del 9 de octubre de 1967 sobre el psicoanalista de la Escuela. Otros Escritos. (trad: Graciela Esperanza). Ed: Paidos. (p. 268)
[6] ídem.
[7] Ibídem.
[8] Miller, J.-A. (1990). La Escuela de Lacan. El banquete de los analistas. (Trad: Nora A. González). Ed: Paidos

No hay comentarios:

Publicar un comentario