Entrevista:
¿Cómo fue posible llegar hasta este punto en donde se hace
necesaria la creación de una sede de la NEL en Chile?
Podría decir que es
en la medida que la formación del
analista va adquiriendo una centralidad en el hacer y la reflexión de las
instituciones analíticas en Chile, que la formación
de una Escuela se hace necesaria por cuanto se constituye una comunidad de
trabajo que queda organizada bajo la pregunta ¿qué es un analista? Para
abordarla se hacen necesarios los dispositivos que la Escuela dispensa para
estos fines.
Esto por cierto no
es posible sin el Otro de la AMP y la FAPOL quienes orientan y causan la
producción, marcan los tiempos, interroga con sus actos y relanza a la
producción de nuevos acontecimientos frente a los cuales la comunidad analítica
chilena ha respondido –uno por uno pero no sin el Otro- a través de la
consolidación de una transferencia de trabajo que rectifica la posición de los
grupos en Chile.
En movimiento hacia
la NEL que nos aloja. La creación de una sede de la Escuela en Chile es la
consecuencia de un trabajo sostenido, en cuyo horizonte y actualidad aparece la
NEL como partenaire que, no tengo dudas, recibirá y relanzará nuestra experiencia
y trabajo.
Francisco Aliste
Para mí la
respuesta tiene dos vertientes. La primera ligada a la potencia del trabajo que
cada asociación fue capaz de generar y sostener con el paso de los años. Pero
para mí, la segunda vertiente tiene que ver con el encontrarse en “el país del
psicoanálisis”. Esta posibilidad se daba (lo pondré en pasado) cada vez que
viajábamos a las distintas instancias que ofrece la AMP, Congresos, Encuentros
Americanos, y Jornadas tanto de la NEL como de la EOL, en donde nos reuníamos
para abordar las distintas temáticas “inherentes al desarrollo y al progreso
del psicoanálisis en las tres vertientes que atraviesan su campo: clínica,
epistémica y política”. Es a mi lectura, ahí en “el país del psicoanálisis”
como éxtimo, que fue posible encontrarse, y hacer patente que compartimos la
misma orientación. Hoy ya es posible en nuestra localidad, encontrarnos y
movernos decididamente, y sin detención hacia la NEL.
Paulina Salinas Olivares
La pregunta incluye la idea de un recorrido, que
para mí ha estado marcado por la transferencia de trabajo y la pregunta por
¿Qué es un analista? El deseo de escuela nos habita hace años, orientados por
la AMP y la FAPOL hemos vivido diferentes momentos de este recorrido, algunos
de pausa y otros de gran entusiasmo. Hoy, en el Movimiento hacia la NEL, el
deseo de escuela se ha hecho escuchar de manera decidida en cada uno de los
miembros de la comunidad analítica en Chile. Este año marca hitos inéditos para
nuestra comunidad, alentando el deseo, el trabajo y la transferencia al
interior de nuestra comunidad en su articulación a la AMP y la NEL. Dos dimensiones de lo necesario de la Sede de
la NEL en Chile: una para alojar la pregunta por la formación del analista, el
psicoanálisis en intensión y los desarrollos que podemos realizar en lo
epistémico. Por otra parte, la necesidad
de hacer existir el Psicoanálisis de Orientación Lacaniana en la ciudad, en la
lógica de la extensión y la necesaria “acción
lacaniana”, término acuñado por Jaques Alain Miller, para dar cuenta de las
consecuencias del acto analítico en el registro de lo social.
Ana María Solís
La pregunta me evoca la categoría de lo posible en lógica modal, la cual como
se sabe, surge como un más allá de la verificación de la verdad para un
enunciado cualquiera. El recorrido que de la Orientación Lacaniana ambos grupos
han hecho en Chile, sólo fue posible, sólo llegó a enunciarse como la
posibilidad de la instalación de una sede de la NEL, una vez que las verdades
particulares de ambos grupos cayeron. En ello hubo sin duda un desprendimiento
de los significantes que sostenían el efecto grupo. Para mi tuvo que ver con
eso en la medida en que, no sin la ayuda de la AMP y especialmente de
FloryKruger, el proceso hacia la escuela fue orientado, con momentos en que
hubo verdaderas escansiones, interpretaciones que se dieron en el contexto de
las conversaciones plenarias que reunían a ambos grupos. En ellas pudo situarse
cómo el efecto grupo palidecía en el proceso, dando lugar a la necesidad que se
imponía –debido al momento institucional, de formación y de presencia en la
comunidad que habíamos logrado sostener- de los dispositivos adecuados para
dicho momento. Es así que, considerando lo anterior, la NEL se presenta para
nosotros como el buen refugio.
Agradezco a ellos su amable acogida.
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